¿Tienes un Ebenezer?
A mí me encanta descubrir el significado, la etimología y el origen de las palabras que me parecen curiosas, raras o simplemente hermosas. De hecho, tengo una palabra favorita: serendipia, que significa “un descubrimiento afortunado e inesperado que ocurre por accidente o casualidad”. Me fascina cómo algunas palabras encierran tanto dentro de sí.
La Biblia está llena de términos así. Palabras que, aunque no usamos en la vida diaria porque suenan algo rebuscadas, están cargadas de un peso eterno. Me encanta pensar que Dios las colocó allí con intención, con propósito, con historia.
Una de esas palabras es Ebenezer.
Su origen está en una batalla del Antiguo Testamento. Los filisteos se acercaron a atacar a los israelitas en un lugar llamado Mizpa. En medio del peligro, el profeta Samuel clamó a Dios por ayuda. Mientras ofrecía un sacrificio, dice la Biblia: «Jehová tronó aquel día con gran estruendo sobre los filisteos, y los atemorizó, y fueron vencidos delante de Israel» (1 Samuel 7:10).
Fue una victoria que no tuvo nada que ver con la fuerza de Israel y todo que ver con la fidelidad de Dios.
Para conmemorar ese momento, Samuel tomó una piedra, la colocó como señal y la llamó Ebenezer, diciendo: «Hasta aquí nos ayudó Jehová» (1 Samuel 7:12).
Investigando descubrí que existen los momentos Ebenezer, momentos en los que sabes sin duda alguna que Dios ha intervenido en tu vida. Te das cuenta de que solo Dios pudo haber permitido los resultados que has experimentado. Su ayuda te ha ayudado a superarlos.
Y tenemos evidencia en otras partes del Antiguo Testamento, en los que el pueblo de Israel usó piedras o monumentos para recordar momentos clave donde Dios obró con poder. Por ejemplo:
Jacob en Betel: después de soñar con la escalera al cielo, “tomó la piedra que había puesto de cabecera, la erigió como señal y derramó aceite sobre ella” (Génesis 28:18).
Josué y las doce piedras del Jordán: cuando cruzaron el río, los israelitas apilaron doce piedras como señal del milagro (Josué 4:8).
Estas piedras no eran solo recuerdos personales. Eran puntos de referencia para generaciones enteras. Cuando un hijo preguntaba: “¿Qué significa esta piedra?”, el padre podía responder: “Aquí fue donde Dios nos ayudó”.
¿Por qué necesitamos un Ebenezer hoy?
Porque somos humanos. Porque olvidamos. Porque nos dejamos llevar por lo que vemos, sentimos o tememos. Porque hay días en que, aunque sabemos que Dios es bueno, nos cuesta creerlo.
Un Ebenezer nos recuerda:
Que Dios ha sido y es fiel.
Que sigue siendo nuestro auxilio.
Que merece nuestra gratitud.
Que su obra en nuestra vida es digna de ser compartida.
Y sobre todo, nos ayuda a no olvidar lo que Él ha hecho, para no dudar de lo que puede hacer.
Ayuda para recordar
¿Has notado cómo, cuando todo va mal, es como si no pudiéramos ver el historial de fidelidad de Dios? Como si nuestra fe se borrara temporalmente. Yo misma he dicho cosas como: “No sé si Dios me va a ayudar esta vez”, sabiendo que en el pasado me ha sostenido una y otra vez.
Por eso a veces es necesario un recordatorio tangible. Algo que nos saque de la neblina emocional y nos devuelva al suelo firme de la verdad.
Un Ebenezer moderno no tiene que ser una piedra literal (aunque puede serlo). Aquí te comparto algunas ideas prácticas que pueden ayudarte a recordar cuando se te haga difícil.
- Un diario de oración: Desde hace un tiempo, llevo un diario de oración donde escribo mis cargas y respuestas de Dios. A veces me gusta leerlo y recordar que Dios no ha cambiado. Que ya lo hizo antes y puede volver a hacerlo. Aquí te enseño cómo hacer el tuyo
- Un objeto con significado: He visto personas que colocan una piedra en su escritorio, versos bíblicos en la pared o incluso una pulsera que les recuerda un momento en el que Dios actuó. No por superstición, sino por memoria. Por gratitud.
- Un símbolo permanente: Aunque no todos se sienten cómodos con la idea de un tatuaje y no hay mucha claridad bíblica al respecto, conozco cristianos que se hicieron tatuajes con versículos, símbolos o fechas para marcar una intervención de Dios en sus vidas. ¿Lo más bonito? Muchas veces alguien les pregunta “¿qué significa eso?”… y nace una conversación que lleva directo al Evangelio.
- Álbumes o redes sociales con propósito: Algunos usan sus redes como archivo de fe. Suben recuerdos de oración respondida, momentos clave, versículos que Dios les dio en momentos difíciles. Una especie de Ebenezer digital.
- Una canción: Hay melodías que se vuelven Ebenezer para el corazón. Hay una canción que yo digo que esa sería como el soundtrack de mi vida si un día hacen una película y es “Cristo yo te amo” de Vino Nuevo. Me hace recordar lo bueno que ha sido Dios conmigo y lo diferente que sería mi vida lejos de El y siempre ese recuerdo se torna en gratitud y adoración.
Lo importante no es la forma, sino el propósito: recordar.
Hoy te invito a levantar el tuyo
No tienes que tallar una piedra. Solo busca algo que te ayude a recordar. Una libreta, una foto, una hoja con versículos en tu espejo, o simplemente una conversación con alguien donde le cuentes cómo Dios te ayudó “hasta aquí”.
Hazlo por ti. Hazlo por tus hijos. Hazlo por los días en los que parezca que el cielo está cerrado.
Hazlo porque, como dice Samuel: “Hasta aquí nos ha ayudado el Señor.”
Y si lo ha hecho antes… lo hará otra vez.
¿Y tú? ¿Tienes un Ebenezer en tu vida? ¿Cómo recuerdas tú la fidelidad de Dios? Cuéntame en la sección de comentarios.
22 May 2025 @ 2:14 am
Qué poderosa es la imagen de Samuel levantando una piedra como testimonio de la fidelidad de Dios. Me hizo pensar en cuáles han sido mis propios ‘Ebenezer’ y cómo los he olvidado con el tiempo.
27 May 2025 @ 2:02 pm
Sí, es una imagen muy poderosa, sobre todo porque nos recuerda cuán importante es no olvidar las maravillas de Dios. En aquella época, Dios se manifestaba con hechos sobrenaturales muy evidentes, y aun así, Samuel vio necesario levantar un recordatorio. ¡Cuánto más nosotros, que muchas veces pasamos por alto las formas en que Dios actúa en lo cotidiano! Nuestros propios “Ebenezer” son esenciales para alimentar nuestra fe y no perder de vista Su fidelidad.
20 July 2025 @ 11:04 pm
It’s amazing to think about how something as simple as a stone became a symbol of God’s faithfulness. I wonder what modern-day ‘Ebenezer’ moments might look like for us—would we need something physical, or can we carry these memories in our hearts?