Cómo Crear una Rutina Devocional que Te Transforme

La Importancia de una Vida Devocional Estable 

¿Alguna vez has sentido que tu vida espiritual se vuelve un poco monótona o que no sabes por dónde comenzar en tu tiempo devocional con Dios? No estás solo. Yo también he experimentado muchas dificultades para establecer una rutina devocional diaria. Muchas veces me abrumaba con tantas peticiones personales y de otras personas, sin saber cómo orar, ni qué orar. Todo mi tiempo de oración parecía ir dirigido a peticiones, esto no me hacía sentir bien y hacía que mis encuentros con Dios fueran monótonos, esto no me gustaba, pero no sabía como cambiarlo y al final terminaba abandonando mi “rutina” devocional, aunque ese deseo siempre seguía en mí. 

Un día me di cuenta que lo importante no es la perfección, sino la consistencia y el deseo de tener un encuentro con Dios. Hoy quiero compartir contigo, a modo de consejo, algunas cosas que he estado haciendo para empezar a crear una rutina devocional. 

¿Por qué es importante tener una vida devocional estable? 

Una vida devocional no solo es una práctica espiritual, sino una forma de vida que nos acerca a Dios y nos fortalece en nuestra fe. Tener un tiempo constante para orar, leer la Biblia y reflexionar nos permite: 

• Fortalecer nuestra relación con Dios: A través de la oración nos conectamos con la voluntad de Dios, escuchamos Su voz y somos dirigidos por El. 
• Crecimiento espiritual: El tiempo devocional es esencial para que podamos crecer en nuestra fe y ser transformados por la Palabra. 
• Paz y consuelo: En medio de las dificultades del día a día, tener momentos de quietud junto a Dios nos llenan de paz y seguridad. 
• Renovación diaria: Cada encuentro con Dios nos da la fuerza para enfrentar las pruebas diarias con un corazón fortalecido por la fe. 

¿Cómo crear una rutina devocional estable? 

Si te sientes perdido o no sabes por dónde empezar, aquí te dejo algunos consejos que me han ayudado a crear e iniciar una rutina devocional, todavía lucho para mantenerla estable. 

• Comienza con un propósito claro: Decide qué esperas lograr en tu tiempo con Dios. Puede ser algo como orar de manera más constante o meditar a diario en la Biblia, es importante saber lo que buscas. 
• Establece un horario: Encuentra el momento del día en el que puedas ser consistente. No tiene que ser largo, pero sí debe ser intencional. Incluso 15-20 minutos pueden hacer una gran diferencia. Mi meta es tener por lo menos 30 minutos diarios, a veces duro más y a veces menos. 
• Usa una estructura: Si no sabes qué hacer en tu tiempo devocional, una estructura te puede ayudar. Luego de definir qué quería lograr en mi tiempo con Dios, creé una rutina en la que incluí oración, meditación de la Biblia, reflexión, y tiempo para escuchar a Dios. Así cada día sé que hacer y aunque parezca algo mecánico te puedo asegurar que no lo es, cada día recibo palabras nuevas, oro por mí y por otros con muchas más claridad y mi fuidez al expresar mi alabanza a Dios ha incrementado muchísimo. 

Mi rutina devocional 

Ahora quiero compartirte la guía de rutina devocional que diseñé para mí y que me ha ayudado a tener tiempos más significativos con Dios en 30 minutos. Consta de varias secciones que te explico a continuación: 

1. Alabanza y adoración: Comienza tu tiempo con Dios exaltando Su nombre, agradeciendo por Su fidelidad y por todo lo que ha hecho en tu vida. 
2. Confesión y rendición: Este es un momento para rendir tu corazón a Dios, pidiendo perdón por cualquier pecado y permitiendo que Él te limpie. 
3. Intercesión y peticiones: Ora por ti, por tu familia, tus amigos, la iglesia y el mundo. Puedes dividir este tiempo a lo largo de la semana, orando por una sección cada día. 
4. Respuestas de Dios: Haz un espacio para registrar las respuestas de Dios a tus oraciones. Esta ha sido mi parte favorita, ver cómo Dios responde, escribirlo y luego tachar esa petición de mi lista. 
5. Lectura bíblica y meditación: Lee un pasaje de la Biblia y medita en él, buscando lo que Dios te quiere enseñar ese día. 
6. Dios me habla: Anota lo que sientes que Dios te está diciendo a través de la lectura y oración, y escribe cómo vas a aplicar esas palabras en tu vida. 

¿Cómo empezar? 

Si nunca has tenido una rutina devocional, te recomiendo empezar con pequeños pasos. No se trata de hacerlo perfecto, sino de ser constante y sincero en tu deseo de estar cerca de Dios. Al principio, no te preocupes por las distracciones o el tiempo, solo hazlo con un corazón dispuesto. Y recuerda que no pasa nada si por alguna razón se te pasa el día y no tuviste tu tiempo devocional, retómalo al día siguiente. 

Te regalo mi guía devocional 

Para ayudarte a comenzar, hice un PDF descargable con esta guía estructurada (antes lo hacía en una libreta), está diseñada para que puedas seguirla día a día, anotando tus oraciones, reflexiones y las respuestas de Dios.